Tláloc
Pravia Magazine
¿Qué tal amigos prehispánicos? Hoy en nuestro viernes de dioses y mitología les vengo hablar sobre uno de los dioses más importantes de la civilizaciones Azteca, Mexica y con referencias en todas las culturas existentes en nuestro país. Tláloc el dios de las lluvias, proveedor de la vida para quienes ayudaba y duro cuando los castigaba.
Tláloc era una deidad muy venerada por la civilización Azteca y con muchos dioses parecidos a él en todas las civilizaciones de Centro y Norte América pero también muy querido para quienes aún lo tienen como un gran símbolo de la cultura mexicana. Pirámides, esculturas gigantescas y rituales siguen en pie y es por esto que podemos saber un poco de los representaba, representa y representará Tláloc al conocer los mitos y leyendas de este maravilloso Dios.
El Dios de la lluvia tuvo su origen una vez que Quetzalcoatl y Huitzilopochtli hicieron pedazos a Cipactli, convirtiendo uno de las partes de este gigantesco ser en Tláloc, rápido se le atribuyó el control de las lluvias, tormentas, granizo y hasta sequías siendo uno de las deidades más poderosas, Tláloc siempre estaba acompañado de sus 4 “hijos” llamados Tlaloques que era quienes sostenían los cuatro jarros que contenían la lluvia y las tormentas, era un ser que cambia mucho de humor por lo tanto a la población la beneficiaba y la perjudicaba.
Lo que representaba para la población de esta civilización era algo gigantesco ya que por él era que las siembras se daban de buena manera, los habitantes tenían que beber, con que alimentar a sus hijos y con que sobrevivir por lo tanto se le veneraba y se le tenía un gran aprecio pero también era quien hacía pasar los peores momentos ya que cuando se creía que algo o estaba bien con Tláloc era que había sequías, tormentas, inundaciones, fríos extremos y siembras no logradas. El Dios que a mi parecer era vital para la vida de nuestros antepasados.
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Ya que era una parte muy importante para los Aztecas y Mexicas, este tenía muchos templos dedicados en distintas zonas donde se asentaban. Ejemplo claro es que en distintos santuarios en la antigua Tenochtitlán se le tenia a el completamente dedicado el lugar y en las pirámides más importantes, en Teotihuacán se halló un templo subterráneo dedicado a él y en distintos murales se tin junto a la serpiente emplumada, máscaras representativas adornadas con plumas y jade son testigos de la importancia que tenía para las antiguas civilizaciones.Una de las esculturas más impresionantes dedicadas a esta deidad es el monolito encontrado en San Miguel Coatlinchán, Estado de México que tenía una altura de 7 metros y un peso de 168 toneladas. Esta escultura ya no se encuentra ahí pero se puede visitar en el museo Nacional de Antropología de México en la Ciudad de México.
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