El matrimonio en la cultura Mexica

Amigos prehispánicos espero se encuentren de lo mejor y sus emociones con su pareja estén muy bien ya que hoy les contaré sobre lo que todos queremos llegar hacer cuando nos enamoramos perdidamente de alguien pero esta vez en la época prehispánica. Con ustedes el proceso para el matrimonio en la cultura Mexica.

Sabemos que en la actualidad una pareja se enamora conociéndose en una, dos, tres o muchas citas o simplemente porque pasa mucho tiempo con esa persona pero en este caso  no era así ya que el “amor” comenzaba cuando el hombre veía a la mujer que más le gustaba pero este no hacía contacto con ella y si lo hacían era muy poco y esto no era por pena si no por tradición. Este primer paso del proceso se tenía que realizar cuando la pareja aún era joven, en especial los hombres lo comenzaban a los 17 años.

El hombre se lo comunicaba a su padre que él era quien tenía que ver a la mujer y aprobar el inicio de la relación con ella ya que si no tenían ese primer “filtro” aprobado esta relación no podía continuar pero si este era aceptado se convocaría a una reunión con toda la familia para aconsejarle al joven que debía hacer durante el matrimonio. Aquí lo curioso es que muchas veces se llegaba a este paso sin que la mujer supiera que alguien estaba interesado por ella o alguien la estuviera pretendiendo.

Una vez el joven tenía esta plática se acercaban con un sacerdote y le pedían su opinión y su predicción para el futuro de este matrimonio, si el resultado era malo se abortaba la misión pero si daba visto bueno esto seguía con la pedida de mano y el primer acercamiento a la familia de la mujer pero este debía ser con un regalo muy vistoso y valioso ya que se debía impresionar al futuro suegro. Esto no lo hacía el pretendiente ni los padres si no que se enviaban a las mujeres más ancianas de la familia a cumplir con esta misión.    

En la sociedad estaba mal visto y hablaba mal de la familia de la mujer si el padre daba el sí la primera vez que fueran a pedir la mano de su hija y era por esto que muchas veces la primera respuesta era negativa a lo que si el joven verdaderamente amaba a la mujer se daba otra oportunidad y aquí era donde los padres consideraban la petición y daban el permiso para que hija se casara. Como era una cultura con ideas muy anticuadas se pensaba que si la mujer aún no sabía cocinar, barrer o atender bien a su marido no estaba preparada y no podía comprometerse. 

Una vez dado el sí del padre de la ya esposa se procedía hacer la boda que consistía en que la mujer fuera con atuendos muy elegantes (para la cultura) y el hombre la recibiera de igual manera pero ambos acompañados de familiares con alguna ofrenda y antorchas ya que era parte de la ceremonia. Una vez todos dentro de la casa, los novios se ponían en medio de todos y los demás con las antorchas debían hacer bailes y rezar regando humo de copal alrededor de los recién casados.

Al terminar este ritual las familias de los esposo convivían y festejaban con un festín muy grande y para poner en ambiente la fiesta se tomaba mucho pulque en salud de los casados. Al llegar la madrugada los novios se iban a su casa pero no a descansar si no a rezar en ayuno y dormir en camas separadas por 4 días para concluir con el ritual del matrimonio pero una vez pasado el tiempo en la quinta noche la pareja ya podía tener intimidad y hacer todas sus actividades, si así lo querían, todo juntos.