La fortaleza de los guerreros en las montañas 

Amigos prehispánicos, es un gusto saludarlos y decirles que esta vez les hablaré sobre una zona arqueológica que muy poca gente conoce pero la importancia para la los que ahí habitaban era mucha ya que de ahí dependía su territorio y “economía”. La frontera entre territorio Zapoteca y Mixteco, la zona arqueológica del Cerro de la Campana, Huijazoo.

Este enorme sitió ubicado en Oaxaca fue habitado por la cultura Zapoteca y el apogeo de la ciudad fue aproximadamente entre los años 300 y 700 a.C. mostrado una gran potencia durante estos años tanto comercial como de protección al territorio que esta cultura dominaba. Esta era considerada la puerta de toda mercancía que provenía de fuera para negociar y quedarse con buena parte de ella, su abandono fue aproximadamente en el año 300 d.C. 

La ciudad y la civilización decidió establecerse en este lugar ya que son montañas muy altas y así se tenía un mayor control de las personas que ahí habitaban y de los “enemigos” que se acercaban. Debido a que la zona es de clima cálido la flora y la fauna no era mucha pero tampoco escasa así que ellos no tenían que lidiar con eso y también porque a la zona llegaba de todo tipo de mercancía así que tenía de todos.      

Las edificaciones que se encuentran en este complejo son estructuras piramidales muy grandes o al menos eso parece ya que están en las partes altas de los cerros, tienen muchas escalinatas y todos son considerados palacios y templos a dioses. El lugar aparte de estas pirámides cuenta con tumbas, explanadas donde se concentraba la gente, cancha de juego de pelota y también se han encontrado cimientos de casas donde habitaban los pobladores de la ciudad.

Todas las construcciones de este lugar cuentan con mucha historia y mucho valor para la cultura zapoteca pero la que más llama la atención es la llamada “Tumba 5” ya que su elaboración es considerada dentro de las más bonitas y complicadas de todo el suroeste de México, aquí se encontró osamenta, vestimenta de lo que se piensa fue un sacerdote, metales preciosos y estaba cubierta por un color anaranjado. En el interior tiene un mural muy bien elaborado con pinturas y pequeños nichos y en la entrada se puede ver un arco que es vistoso por la forma en que está elaborado.