Los sismos en el México prehispánico

 Los sismos en el México prehispánico



Hola mis queridos amigos prehispánicos, estamos de vuelta con un tema bastante curioso que hasta la fecha, cuando sucede nos seguimos sintiendo extraño, con miedo, nerviosismo, tristeza y en muchas zonas de nuestro país es muy común y muy catastrófico que sucede pero nuestros antepasados lo veían de una manera diferente a nosotros. Con ustedes los sismos en el México prehispánico.


Como sabemos, nuestro país tiene una alta actividad sísmica y esto sucede más en el centro del país y sur que era donde más se concentraban las civilizaciones precolombinas de nuestro territorio así que ellos no sabían que era este fenómeno natural así que como a todo le daban una explicación. Ellos, según la cultura, pensaban que era un castigo de los dioses hacia el pueblo, para otros significaba renovación y para muchos más se pensaba que el sol, al estar en su punto más bajo se tropezaba con los cerros y provocan el movimiento telúrico.                




En sus códices y símbolos se representaba de formas que ellos entendían, una de ellas y l más conocida se encuentra en nuestra actual moneda de 10 pesos, un símbolo similar a una mariposa representaba el movimiento y un ojo en medio que si estaba cerrado significaba que el movimiento de la tierra era de noche, pero si estaba abierto es que sucedió de día. Para el conteo de los muertos y los daños a estructuras también se tenían símbolos para representar y llevar un conteo de cuanta había sido la afectación a la población de aquellas épocas.




Se tiene conocimiento de que nuestros antepasados tenían algunas creencias cuando sucedían este tipo de cosas, algunas más extrañas que otras pero no dejan de ser simpáticas y extrañas. Cuando comenzaba el temblor, había personas que aprovechaban a salvar sus casas y bienes materiales tomando agua de los ríos, llevándolo con su boca hasta donde estaban sus pertenencias y sacar el agua de la boca en forma de brisa a los objetos para que el temblor no los derrumbara y también se les tomaba a los niños del cuello o mentón y se alzaban con los brazos y esto por la creencia de que crecerían más y el temblor no se los llevaría.


Como conclusión, aún no se puede saber a ciencia cierta qué era lo que ellos verdaderamente sentían cuando estos terremotos sucedían pero de lo que se tiene conocimiento es que la población si bajaba de número y las construcciones no solo de las casas comunes y corrientes si también de templos eran bastante dañadas por este fenómeno natural. En la actualidad ya se sabe que es lo que provoca estos movimientos pero no hay que quitarles méritos a nuestros antepasados que llevaban un perfecto conteo de daños.





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