El valiente Hombre de la Cosecha

Hola amigos, bienvenidos a su blog favorito, Prehispániblog, pónganse cómodos porque hoy les traigo a un Dios que gracias a él y a su valentía muchos pobladores del sur de nuestro país dejaron de sufrir hambruna. Con ustedes uno de los dioses más importantes de la cultura Olmeca, El Hombre de la Cosecha.

Cuenta la leyenda que hubo una época en la cual algunos asentamientos de la cultura Olmeca pasaban por un momento muy difícil de falta de comida ya que la tierra dejaba de ser fértil y aún no podían dejar sus casas. Un joven al ver la situación en la que se encontraba su pueblo tomó la valiente decisión de quitarse la vida y ofrecerla a los dioses con tal de que se dieran las cosechas y su gente pudiera comer, así que lo hizo, se quitó la vida y desde entonces la región no deja tener comida y producción de las cosechas.   

Esta deidad ayudaba y sigue ayudando a los pobladores de la zona a que las cosechas de cada temporada se logren y así poder alimentar a sus familias y a su pueblo. Pero no solo este hombre ayuda a la fertilidad de la tierra y el logro de las cosechas si no también ayuda a la fertilidad de los seres humanos.  

A este Dios se le representa de varias formas pero en especial en la forma humana ya que recordemos que el nació siendo un humano que después fue una deidad. Hay representaciones en las conocidas cabezas colosales y se sabe que una representa a esta deidad porque tiene una “ranura” en la frente y esto lo hacían los Olmecas para representar seres divinos.

En el pasado y en la actualidad a este Dios se le venera de una manera bastante curiosa ya que en muchos lugares de lo que antes se comprendía Mesoamérica este Dios lo “invocan” cuando una cosecha o una tierra ni es fértil. Hay ocasiones en las que se entierra una figurilla de este dios en la tierra que se quiere hacer fértil o está perdiendo esta característica y enseguida se obtienen las cosechas esperadas por los agricultores, curioso ¿verdad?.